Temperatura política en Boyacá, desde ya al rojo vivo

Y no es porque el favorito sea el Partido Liberal, sino porque las aspiraciones se multiplican mientras la desconfianza y la duda de los electores crecen en la misma o más proporción, lo cual puede tener consecuencias inesperadas al final del proceso, a la vez que se espera el resultado de las reformas que se tramitan en el Congreso para ver qué pasa con aspectos como el transfuguismo, la circunscripción regional de Senado y si es aconsejable que los elegidos en 2015, renuncien a sus dignidades para aspirar al Congreso en 2018.

El otro asunto que con seguridad tendrá implicaciones muy profundas es el que resulte de las fórmulas presidenciales en las dimensiones partidistas y de las posibles coaliciones lo cual repercutirá en la región a la hora de decidir por los nombres en el Congreso. Por ejemplo, si César Pachón decide ir al Polo Democrático, el resultado en Boyacá será distinto ante la favorabilidad que tiene el candidato de ese partido, Jorge Enrique Robledo y las cifras que respaldan al propio Pachón a partir de su incursión de 2015 a la gobernación donde obtuvo la magnífica cifra de 100 mil votos.

La renuncia del exgobernador de Boyacá, Jorge Londoño, al Ministerio de Justicia para volver a aspirar al Senado, resultó ser el punto de partida de este capítulo que terminará con las elecciones de Congreso y Presidencia en 2018; entre tanto, Sandra Ortiz recientemente ratificó sus intenciones de pasar de la Cámara al Senado y lo mismo harían los actuales representantes Jairo Castiblanco, Humphrey Roa y Rafael Romero; y, para completar el cuadro de aspirantes a la cámara alta, entrarían los nombres de Luis Guillermo Barrera y Osman Roa López y se mantendrá la aspiración de reelección del conservador Jorge Hernando Pedraza.

Primeros sondeos: Senado

EL DIARIO consultó con sus usuarios de Twitter la percepción que tienen hacia algunos de estos nombres.

La pregunta fue, ¿por quién votarían para el Senado en 2018?: Jorge Londoño, Sandra Ortiz, Jairo Castiblanco o Rafael Romero.Participaron 314 personas con los siguientes resultados: Jorge Londoño 41%; Sandra Ortiz 39%; Jairo Castiblanco 12% por ciento y Rafael Romero 8%.

Aunque el sondeo muestra a Londoño ganador y a Sandra Ortiz pisándole los talones, fueron muchos los boyacenses que comentaron que no votarían por ninguno de estos y que se necesita un nuevo aire en la representación de Boyacá en el escenario legislativo; falta ver qué pasará en el transcurso del tiempo; en lo que sí coinciden todos los comentarios es en que se trabaje por el bienestar del territorio boyacense.

De entrada, aquí surgen varias preguntas: ¿Sandra y Jorge Eduardo estarían en la misma lista del Verde? Si la respuesta es sí, la muerte de ambos podría ser el más probable resultado. Lo mismo sucedería si en Cambio Radical, y el Partido Conservador en sus listas al Senado, están Luis Guillermo Barrera y Osman Roa López y Jorge Hernando y Humphrey, respectivamente. En cuanto a Senén Niño, senador por el Polo, dados sus resultados para el departamento, con seguridad aquí tendrá menos de los 3.400 votos de 2014, si se vuelve a presentar. Queda la incógnita de la decisión que finalmente tomen Ciro Ramírez Cortés y Rigoberto Barón en el Centro Democrático: si mantienen el actual esquema, si Ramírez aspira al Senado o si hacen el enroque. Desde luego que cabe una última posibilidad: que surja, de aquí en adelante en Boyacá, una figura por completo nueva y cautive al electorado que con toda seguridad quiere figuras nuevas, pero que lo convenzan.

Pero podría suceder algo peor, lo cual sería fatal para el departamento: que en este escenario todos se quemen y Boyacá quede definitivamente sin representación en esta corporación, justo en la víspera de la celebración del Bicentenario de la Batalla de Boyacá.

Cámara: Flórez y Leal favoritos, ¿Y Rodrigo Rojas?

Quienes participaron en el sondeo mostraron sus preferencias al momento de votar por Cámara de Representantes. Los nombres que sugirió este medio fueron el del exalcalde de Tunja, Fernando Flórez, el exasesor de Despacho, Wilmer Leal y el exdiputado Rodrigo Rojas. A la pregunta, ¿por cuál de estos posibles candidatos a la Cámara votaría?, participaron 954 personas con los siguientes resultados: Fernando Flórez 35%; Wilmer Leal 30 por ciento; Rodrigo Rojas 17% y Otro, un 18%.

Como se ve, los favoritos son Fernando Flórez y Wilmer Leal, falta ver si la situación les sigue siendo favorable hasta el final del proceso.

Los seis escaños de la Cámara

Ocho partidos y movimientos, dependiendo de la forma como organicen sus listas, tienen posibilidad real de disputar un escaño cada uno; sin embargo, de entrada, dos divisas políticas se quedarán sin representación y si alguna de las restantes saca dos renglones, entonces serán tres las organizaciones políticas que queden por fuera. Los ocho en disputa serían Conservadores, Liberales, Cambio Radical, La U, el Polo Democrático, el Partido Verde, Mais y el Centro Democrático. Mais será en la medida que César Pachón permanezca en ese movimiento.

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Los partidos

En Boyacá, esta organización política tendrá todo el protagonismo en las elecciones venideras, dado que aquí confluyen varios aspectos que no son comunes a ningún otro partido. En primer lugar es el partido en el gobierno regional, con el gobernador más joven de los elegidos en Colombia en 2015; la acción proselitista está liderada por el exministro de justicia Jorge Londoño, quien a su vez es fundador del partido y cuya suerte siempre sorprende: es posible que en la reforma que se tramita, se apruebe para el Senado la modalidad de lista cerrada y Londoño la encabece; y, para completar, será la organización política más citada en la medida que Claudia López, su candidata presidencial, mantenga los niveles de atención que ha venido ganando desde su campaña contra la corrupción.

Así es que la lista a Cámara podrá ser de las más atractivas para las elecciones de 2018, con el exasesor de la Gobernación de Boyacá y mano de derecha del gobernador Amaya, Wilmer Leal, quien ya tiene todo listo para empezar su camino hacia el Congreso; lo que hay que esperar en este caso es la forma como se completará la lista, incluido el tema de la cuota femenina donde tendrían algunos problemas, dado que no hay una figura que descuelle. Los espacios para los otros tres renglones masculinos dejan campo para otras figuras que aspiren, como el exalcalde de Chiquinquirá Fernando Sanabria quien ha venido sonando para integrarse a esta lista.

El partido de la gran votación en 2014, podría ser el gran damnificado del 2018. De los dos parlamentarios elegidos y del senado desperdiciado, esta organización política, que es la cabeza de la Unidad nacional del presidente Santos, podría quedar sin nada en la próxima jornada.

Si se da el transfuguismo que ya se mencionó, lo más seguro es que Cristóbal Rodríguez iría para Cambio Radical, mientras que la tercera votación de hace tres años, Rodrigo Rojas, ex asesor para las Regiones del departamento, lo más seguro es que no vuelva a esta colectividad. También sufriría el golpe a la imagen de Plinio Olano, el pasado gran electro del partido en Boyacá. Así que con Jairo Castiblanco, solo y sin el atractivo de la candidatura presidencial, con la imagen por el suelo del presidente Santos y con las equivocaciones acumuladas, la U podría desaparecer del escenario de la política en Boyacá.

Sin embargo, poniendo el mejor optimismo, es posible que las cargas se recompongan, que Cristóbal permanezca, y que Rodrigo Rojas se mantenga en el partido con las caudas que le permitieron los 21 mil votos de 2014. A esa lista podría llegar Luis Eduardo Rodríguez, ex diputado y ex candidato a la alcaldía de Duitama e incluso Rafael Rojas el exdiputado y, algunos otros nombres que no quepan en otros partidos.

En el actual escenario político tanto nacional como regional, el Partido Liberal sigue siendo de gran potencial, dado que en sus filas no ha habido espacio para los escándalos y que la actuación de su jefe en Boyacá, el parlamentario Rafael Romero, ha cumplido su tarea de manera transparente y dedicada desde la Comisión Séptima de la Cámara, de la cual hoy es su presidente.

La lista del Liberalismo puede ser una de las más horizontales, sin una clara ventaja para nadie y a donde llegarían figuras con votaciones importantes que al final acumulen una votación robusta y den la oportunidad a todos de disputar la curul. Allí podría estar, de nuevo, Alejandro Gutiérrez, la segunda votación para cámara por ese partido en 2014; Anderson Sánchez, el exdiputado y hoy funcionario de Planeación Nacional, cercano a Simón Gaviria; también el exalcalde de Sogamoso, Miguel Ángel García, y el excandidato a la asamblea, Jairo Pacheco, quien con sus casi 10 votos en la última elección para la Asamblea sería una carta importante para acumular el guarismo definitivo. También podría llegar el diputado César López o una figura apoyada por este y por el también diputado Lifán Mauricio Camacho, al igual que el exdiputado Carlos Julio Velandia, quien representa la fuerza sumada con su hermano el exparlamentario Orlando Velandia. El liberalismo tendría dificultades con la cuota femenina, donde sería ideal la presencia de Mayda Velásquez, dirigente que ahora es la alcaldesa menor de Usaquén. El partido liberal tiene asegurado un renglón en la cámara y puede jugar un escaño en el Senado con el actual parlamentario Rafael romero.

Una de las grandes sorpresas, además del interés que suscita el partido del Vicepresidente, es la presencia del exalcalde de Tunja, Fernando Flórez, quien estará en la lista de Cambio Radical, luego de las profundas diferencias con su antiguo jefe Jorge Londoño; aquí habría un matiz interesante, que Fernando Flórez se convirtiera como la ficha de Carlos Amaya en Cambio Radical, lo que sería de enorme importancia para la parte final del gobierno regional en una eventual presidencia de Germán Vargas Lleras, con la paradoja adicional de que el Contralor de Bogotá y exgobernador de Boyacá, Juan Carlos Granados, pasaría a ser el jefe inmediato de Flórez, a pesar de los vaivenes entre ellos durante el pasado periodo, el uno en la alcaldía y el otro en la gobernación.

Cambio Radical sería el partido de 2018 en Boyacá, con las más serias posibilidades de obtener dos curules en la cámara y un renglón en el Senado.

Para empezar, Cambio Radical es el único partido que ya tiene definidos los nombres de las mujeres que conformarán la cuota en su lista a Cámara, con la exalcaldesa de Duitama Constanza Ramírez y la esposa de Juan Córdoba el excandidato a la gobernación por el partido conservador, Nasly Cardoso. Para completar la plantilla a la cámara por Cambio Radical también estarían los nombres de Pablo Sierra, quien representaría a la provincia de Occidente, ganándole el puesto en la lista a Wilmar Triana, quien otra vez fracasaría en su empeño de llegar al congreso; el exdiputado Roa López, si no está en la lista a senado, e incluso el diputado David Castillo. En Cambio Radical, hoy, el problema es encontrar espacio. Otro de los fijos en la lista a Cámara en este momento en cambio es Luis Alejandro Perea, el exsecretario de Agricultura de Juan Carlos Granados, también exparlamentario liberal y una de las figuras más serias de la política en Boyacá. También se da por segura la presencia de Fabian Camilo Rojas Herrera de Miraflores quien con más de 9 mil votos en 2015 a la Asamblea, tendría todo el apoyo de su provincia que ahora busca una figura que la represente en el Congreso. En estas condiciones también Cambio Radical tendría en Boyacá la base principal de un Senado que sería el de Luis Guillermo Barrera.

Nadie podía pensar hasta hace pocos años, que el Partido Conservador en Boyacá podría desaparecer. Pero dura es la realidad; esta colectividad a la cual han pertenecido las mayorías durante más de un siglo de historia está a punto de quedar sin representación por primera vez en el Congreso de Colombia, luego de sufrir tantos reveses en los últimos años y de estar expósita de figuras dirigentes. Los fracasos conservadores se han venido acumulando hasta la estruendosa equivocación de las elecciones de 2015 cuando su candidato a la gobernación claudicó a pocos días delas elecciones.

Nombres para conformar la lista a Cámara hay; sin embargo, posibilidades de éxito son las que están en duda. El abandono de las bases conservadoras sin duda ha ocasionado la desbanda y hasta el momento no se ve la figura que sea capaz de convocar y reestructurar el partido con carácter y liderazgo. Muy difícil la tendrán los actuales parlamentarios, Jorge Hernando Pedraza y Humphrey Roa para encausar el partido por la senda del triunfo; así que si se mira la curva negativa del electorado conservador en las tres últimas elecciones al Congreso, el temor es que esta colectividad puede quedar sin representación en las dos cámaras.

Todo parece indicar que la ultraderecha entró en barrena en Colombia a la luz de las últimas encuestas; para el caso de Boyacá es evidente que el uribismo sin Uribe como candidato o protagonista principal no tiene la fuerza suficiente para mantenerse con la tranquilidad y holgura para sacar adelante un proyecto de éxito asegurado en 2018. En realidad, el Centro Democrático en Boyacá, no es más que una disidencia del Partido Conservador que representan genuinamente Ciro Ramírez Suárez y Rigoberto Barón, quienes tendrán que actuar con el mayor tino posible si quieren una lista creíble para la Cámara y disputar un renglón exitoso en la lista al Senado. No es descartable del todo, pero al Centro Democrático en Boyacá, como pinta el panorama a un año de las elecciones, no le será fácil mantener la representación actual.

El balance de la representación parlamentaria con el senador Segundo Senén Niño es muy pobre, por lo que en esta línea las esperanzas tienden a cero. En cambio, si como queda dicho, César Pachón, termina en esta colectividad conformando la lista de Senado, haciendo equipo con Robledo como candidato a la presidencia y con el arraigo que los dos tienen entre los campesinos boyacenses, que representan la mitad de la población, podrían darle un vuelco total a la política en el departamento. Una lista a cámara bien conformada, el liderazgo de Pachón en la aspiración al senado y el discurso del candidato presidencial, podrían arrojar enormes beneficios y tener representación de este partido en las dos cámaras. Pero si las cosas siguen el camino actual del Polo en Boyacá, lo más probable es que su crisis se profundice.

Este movimiento depende por completo de la decisión que tome César Pachón, luego de los 100 mil votos del ejercicio en la candidatura a la gobernación de Boyacá en 2015.

No hay renovación

Como se ve, hasta el momento, en el panorama de aspirantes boyacenses a ocupar una curul en el Congreso de la República, son escasos los nombres nuevos. Los partidos han dejado desprovisto un público objetivo con bastante amplitud en el departamento: los jóvenes.

Son muchas las opciones que hay en el departamento, pero ninguna de estas cautiva la atención de los jóvenes votantes. Hasta hoy, los máximos representantes serían Wilmer Leal y Rodrigo Rojas. Sin embargo, su cercanía a los políticos tradicionales del departamento, les resta simpatizantes.

También puede interpretarse como un error de los partidos y movimientos de izquierda, que seguramente ven en César Pachón a un posible candidato. Pero el representante de las dignidades campesinas no termina de encajar en el político modelo que reclama la juventud boyacense.

Quizás sea cierto eso que se dice en cualquier charla de cafetería, «los jóvenes mucho vociferan pero poco votan», pero aun así es inadmisible que los partidos insistan en buscar conquistar el voto de este grupo poblacional con candidatos como Jorge Londoño, Jairo Castiblanco o Sandra Ortiz, por nombrar algunos.